OIGO VOCES

Recuerdo aquella taza de café virtual que tomamos un par de veces cuando nos separaban miles de kilómetros. La excusa de sentir la ausencia y de necesitar un apoyo tan lejano que no llegaba, era el mejor desencadenante del quiero pero no puedo.

Observar de lejos es amargo pero sencillo. Genera la esperanza de volver y del reencuentro. Crea y recrea todo tipo de expectativas. Sirve para endulzar una separación y convierte todo en idealismo.

A veces creo que ya estoy pero que no me encuentro. Que aunque todos han llegado ninguno está presente.

La sórdida sensación de gritar y sólo tener de vuelta el eco se ha convertido en una compañera acérrima.

Y la culpa es toda mía. Por empeñarme en esperar en ausencia del momento. Por seguir asfaltando un camino que debería haber empezado a andar tal y como estaba; con sus piedras afiladas y todos esos cardos traicioneros. Andar en línea recta. Sin desviar un solo ápice la vista del horizonte. Del punto aquel de luz que proyecta el objetivo.

Si no te detienes, no te puedes estar equivocando.

Para no reconocer que desconocía cuál era mi senda, caminé en círculos a toda velocidad. Si los pisaba todos no podría errar…

Menuda imbécil y paranoica. Con todo lo valiente que fui para unas cosas… ¿cómo pude ser tan estúpida para otras?




Estoy confundida. Lo he estado siempre. Nací confundida y crecí más confundida aún.
Creo que incluso oigo voces.

La distancia lo ha sido todo para mí.

Aquello que está lejos es alcanzable, pero a largo plazo. Lo cual justifica las medias tintas.
Cansada del lamento del sí, pero no. De tus fábulas… y de las mías.

Sedienta de otra cosa aún por decidir.

¿Dónde estás cuando te tengo presente y eres como la nube de humo de un mago que se esfuma? ¿Dónde estoy yo, que jamás me dejo atrapar?

Todos formamos parte de un plan cuyas intenciones desconocemos. Es difícil tomar parte activa teniendo sólo los esbozos. Y, sin embargo, las decisiones se pueden y deben tomar. Es conveniente ignorar y eliminar la rabia que produce no entender los actos de los demás. Mejor aceptar y olvidar.

El viento ha empezado a soplar en la dirección adecuada. Lo que no tiene sentido es ir en su contra.

¿Aún no has aprendido que nadie te va a escuchar? Deja de dar gritos. No tienes la habilidad necesaria para coger las riendas de tu vida si persistes en la sumisión del caos.

Estar contigo es difícil y retenerte imposible.

Para empezar a enrollar la madeja de lana, conviene buscar el extremo.

Camina y no te detengas por nadie ni un solo día más. En algún momento todo se recolocará y verás con claridad hacia qué lugar apuntan todas las flechas.


…Busqué tus ojos como siempre lo había hecho; como siempre me habías dicho que yo lo hacía; pero evitaste su encuentro.

No es un adiós, es un hasta luego…


CADA.

LAS RAÍCES DEL MUNDO

Ayer estuve comiendo con una amiga y entre las muchas cosas sobre las que versó la conversación hablamos de la necesidad de enraizarse, es decir, de esa necesidad que tenemos todos de construir de verdad en el mundo nuestras ideas y proyectos.

En medio de esta historia me lanzó una pregunta que no sé si fui capaz de responder, así que después de un poco de reflexión, comparto con vosotros y con ella estas ideas al respecto. La pregunta en cuestión es: “¿Cómo hago para enraizarme?” Y a ello vamos...

Lo primero que acudió a mi mente al escuchar esta pregunta fue una idea que aprendía hace algún tiempo de un gran Maestro que se llama Ken Wilber: El cuerpo no es todo lo que hay, pero sin cuerpo no podemos generar todo lo demás. Es decir, como me gusta decir, somos conciencia corporizada y si no fuera así, seríamos angelitos de luz cantando las glorias de la creación, pero puesto que andamos por esta Tierra, comiendo y haciendo cacas, algo tendrá que aportarnos el cuerpo.

Lo terrenal no es aquello de lo que hay que huir. A pesar de lo que hayamos aprendido en nuestra infancia acerca del infierno y de lo que significa el “crecimiento espiritual”, no puede haber crecimiento sin raíces. No hay más que darse una vuelta por el campo y admirar los árboles, esplendorosos de verde primaveral. Los más bellos, altos y frondosos, son los que tienen las raíces más profundas, hundidas en la tierra. Así que la primera enseñanza es clara. Para crecer hacia arriba hay que crecer hacia abajo, sin excepciones.

La segunda conclusión es también clara: primero hacia abajo y luego hacia arriba, porque si lo hacemos al revés ya podemos ir rezando para que no sople ni la más mínima brisa. A veces nos empeñamos en huir de la realidad porque sencillamente no nos gusta, pero en vez de ser sinceros con nosotros mismos, nos dedicamos a mirar el aura, a meditar largas horas delante del espejo y a justificarnos diciendo que hemos dejado atrás las “miserias del mundo”. Este comportamiento no es desarrollo, se llama huída. ¿Cuánta gente nos encontramos por la vida que en vez de dedicarse a cuidar su mundo va picoteando terapias y yendo de un lado para otro pensando “no, esto tampoco es lo mío”? Y así, evitan el verdadero conflicto creyendo que son más que los que pasean por su lado en la calle, por el hecho de haber realizado tropecientos cursos sobre “terapia energética psicomutante de la multidimensión astral superior”. Cuanto más esotérico y rimbombante, mejor.

El desarrollo personal no tiene nada de esotérico, empieza por dormir bien, comer bien y cagar bien. Y si después de todo eso aún nos quedan ganas de algo más, entonces ya podemos empezar a trabajar en relacionarnos mejor los unos con los otros, es decir, en amarnos más y mejor, sin excusas.

De ahí lo de “enraizarnos”, porque la raíz de todo lo que viene después es el cuerpo y al cuerpo hay que mimarlo, escucharlo y comprenderlo. Pero como a veces tiene la mala costumbre de decirnos las cosas a la cara, es mucho mejor hacer oídos sordos y empezar a buscar fuera para no tener que mirar dentro.


Imagen de circulomujernawal.blogspot.com
Muy bien, EDU, muy gráfico todo ésto y con un punto de humor ácido si me apuras, pero...¿cómo lo hacemos?

Pues en primer lugar yo creo que tenemos que salir de la idea de que somos víctimas de la situación, ya he hablado mucho de ésto, así que os remito a otros post, para no repetirme demasiado. En segundo lugar, tengo que empezar a pensar como si fuera un emperador, o una emperatriz. La idea del mártir que debe sacrificarse por los demás nos ha hecho mucho daño a todos. No somos mártires, somos emperadores. Mi cuerpo es sabio en el sentido de que sabe lo que quiere y cuándo lo quiere, la sabiduría del cuerpo se llama instinto y si seguimos sus dictados estaremos echando raíces verdaderas. Hay que comer bien, descansar bien, relacionarse bien y evacuar bien. Lo cual no significa hacer lo que me de la gana, sino escuchar qué es lo que quiero a cada instante y visto lo visto, no parece una tarea muy sencilla.

Porque no sabemos escuchar y antes de sentir, ya estamos pensando en si las cosas me gustan o no me gustan. Y el cuerpo no sabe de gustos, o sí, porque genera emociones para decirnos si una situación es agradable y hay que quedarse o es desagradable y hay que salir pitando para no terminar como la cena del león de turno. Pero en ningún momento se le ocurre ponerse a criticar al león y decirle que es esto o lo otro o lo de más allá por querer comerme. El chico hace lo que puede, desde luego. Así que me lleno de adrenalina para subirme al primer árbol que vea y santas pascuas, fin del proceso.

Ahora, en este mundo donde no hay leones ni árboles a los que subirse, una situación peligrosa la revivo una y otra vez en mi cabeza, volviéndome adicto a la adrenalina, o en vez de decirte “esto no me gusta, no lo vuelvas a hacer”, me callo hasta que exploto y me siento culpable y después no vuelvo a quejarme y más tarde todas esas hormonas y neurotransmisores que pululan por mi organismo sin ton ni son salen por donde pueden y vuelta al inicio del proceso.

Hay que quererse y quererse significa escucharse, comprenderse, cuidarse, darse algún capricho de vez en cuando sabiendo que es una excepción y sobre todo empezar a actuar desde la libertad del instinto y no tanto desde la prisión del convencionalismo. Es decir, enraizarse también significa tirarse un pedo y luego saber qué tengo que hacer para no tener flatulencias. Porque tampoco es plan de hacer lo que nos de la gana a cada momento, eso no es ser un emperador, es ser un caradura sin responsabilidad y son dos cosas muy distintas.

Desde que los chinos inventaron eso del Yin y el Yang sabemos que la vida es equilibrio, así que ajusta tu crecimiento a tus raíces (o aconsejo echar un vistazo a algún manual de Constelaciones Familiares para ver que dice lo mismo), utiliza tu energía, maravilloso, para crecer espiritualmente, pero también para crecer corporalmente. Evita los juicios acerca de la bondad y la maldad de las situaciones, porque todo es necesario y todo está conectado y sobre todo, escúchate un poco más y piensa un poco menos.

Feliz y corporizada semana para tod@s

EDU


DE ILUSIÓN TAMPOCO SE VIVE

Tus problemas no hacen que empatice más contigo. Y el motivo es que me importan más los míos propios. Estoy buscando que me escuches, que me apoyes, que me entiendas. Ninguno de nosotros persigue a alguien para poner el hombro. Todos inquirimos el rincón para llorar. Cuando uno descubre que tiene que aflojar y dar para, quizá, ni siquiera llegar a recibir, se siente triste pero, al mismo tiempo, no percibe la ira ni el rencor en él. Se libera.

El amor es un fraude. Un mal invento para estar jodido con excusa. El amor es como coger aire para aguantar bajo el agua. Al principio parece un juego divertido y al minuto una angustia vital. Pero como ya dije en una ocasión… quien no amó, nunca estuvo vivo…

El otro día me abriste los ojos y fue como si me clavases una daga directamente en el corazón. Me dijiste que No se puede vivir sin ilusión. Incluso aludiste algo así como que se pueden vivir cuatro días sin agua, una semana sin comida… pero ni un solo día sin ilusión.

Te corregí la palabra ilusión por objetivos. Afirmé que no se puede vivir sin objetivos. Creo que asentiste por no discutir. Asimilando descubrí mi error. El problema es que yo no puedo vivir con ilusión. Yo no tengo ilusiones, tengo objetivos. Soy demasiado realista para tener ilusiones.


Imagen de: www.imagenesparafotos.com


Los objetivos no atan, dan esperanza. Si alguno se cansa de perseguirlos, puede abandonar.

Las ilusiones son efímeras, pero seguramente nunca se pierden. Una ilusión no es necesario perseguirla, hay que sentirla, aprehenderla. Por una ilusión hay que dejarse atrapar.

Y entonces, dónde están las mías?! Por qué convertí mi vida en una empresa a la que dirigir como si tuviese que ser una comercial de mi persona, vendiéndome continuamente con el propósito púramente remunerativo de que unas cosas me llevasen a otras. Y con la siempre maldita e ineludible sensación de dar vueltas en círculos, de no salir del vicio rancio que no conduce a nada.

Me convertí en destructora por intentar ser creadora. Redactora de prioridades que persiguen fines que ansiaría inmediatos pero que se muestran inalcanzables. La perfecta insatisfecha.

Agarré el diccionario de la Real Academia y leí la primera acepción: “concepto, imagen o representación sin verdadera realidad, sugeridos por la imaginación o causados por engaño de los sentidos”.

Esta definición de Ilusión se me ajustaba como un guante. Pero tú no te referías a esto, tu estabas convencido de la segunda acepción: “esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo”.
Y mientras la mayor parte de la población estaba convencida de que la ilusión era la esperanza que nos mantenía cada día vivos, yo pensaba que todos los demás eran unos pobres ignorantes que no habían percibido cómo la propia realidad amparaba a la humanidad bajo el engaño.

De pronto ahora pienso que es muy triste. Es estúpido haberlo racionalizado todo hasta la saciedad. Yo que me jacté de ser la mujer más pragmática del mundo…El realismo ha cegado y empañado mi felicidad y, al mismo tiempo, me niego a ir subida en una nube rosa de algodón rodeada de mariposas de colores.

¿Dónde está el punto de inflexión?

Por favor, entiende mi desesperación y ayúdame a encontrarlo.

Me viene a la cabeza la letra de una canción que no comprendí en el pasado y que ahora recobra el sentido: “sácame de aquí, no me dejes solo, o todo el mundo está loco, o yo estoy sordo”.

Quizá he estado sorda demasiado tiempo.

Pero no me quejo, porque no me gusta. Y sigo sonriendo, porque es lo más bonito que tengo para regalar…


CADA.

RESPONDIENDO DUDAS DE LA CARRERA

De Marcha con EL ESTIRÓN. 
Domingo 15 de Junio. Antena3 y Parque Warner


Respondiendo a algunas de las dudas que nos estáis haciendo llegar...




De dónde se sale? 

La carrera es un paseo por el exterior del parque Warner


Cuál es la hora buena de llegar?

Empieza a las 9.30, es conveniente llegar 15 minutos antes


Se deja el coche en el aparcamiento? Es gratis?

Hay parking gigante, pero es de pago


Dónde se recoge la camiseta?

Todos los que os apuntéis a 'De marcha con El Estirón' recibirés gratis una camiseta, que os tendréis que poner para participar. La recogida de las camisetas será en la planta baja de ABC Serrano el viernes 13 de junio de 16:00  a 20:30 h y el sábado 14 de 10h-20:30.

La camiseta es la entrada al parque!!



APÚNTATE AQUÍ Y NO OLVIDES EL CÓDIGO DESCUENTO: MARCHAEE14