RUTINAS Y COMPORTAMIENTO

El amplio debate entre Educar y Enseñar es, en realidad, un hilo muy fino que se asienta en el trabajo que todos realizamos. Los agentes educadores por excelencia son la familia y la escuela.

Entre los 0 y 3 años esta labor se realiza en base a tres instancias fundamentales:

1. Proceso de socialización

Supone la interiorización de normas, la creación de hábitos y el control de la propia conducta

2. Necesidades y responsabilidades

Suponen conferir control y estructura

3. Trastornos de conducta

Lo que se entiende como “normal” y que supone Socialización, Aprendizaje y desarrollo de Autonomía


(Imagen de: http://www.mamadre.cl/)

Sin embargo, nuestros peques no son unos meros espectadores y no van a ser ajenos al proceso. Van a tensar la cuerda para demostrarnos que ellos y ellas pueden hacer las cosas solitos. Así es como nace el NO a la norma.

Las manifestaciones de los conflictos que este NO va a ocasionar se observan a través de:

- Pataletas
- No acepta el NO
- Exceso de demanda
- No comparte

Qué podemos hacer?

Te recomiendo algunas estrategias pedagógicas:

El comportamiento infantil se adapta a las expectativas que tenemos los adultos. Etiquetar de “travieso” puede convertir en “travieso”

Las metas del adulto deben ser: entender, observar, comprender y escuchar

Deben darse pautas firmes

Es necesario confiar en él o ella y demostrar tal confianza

Papá y mamá tienen que trabajar como un equipo unido infranqueable. Si no están de acuerdo en algo, que no lo hablen delante del niño/a

Propiciar respeto mutuo utilizando por favor y gracias con los niños

Racionar el uso de la palabra NO para que no sea excesivo

Las normas deben ser claras y estar expuestas de antemano. Es conveniente razonarlas, no imponerlas. Algunas, incluso pueden negociarse en conjunto

Evitar regañar en público

Aumentar gradualmente las responsabilidades del niño y su capacidad de toma de decisiones

Antes de actuar, mantener la calma, observar la conducta del niño y pensar dos veces la decisión a tomar
  
Debemos ganar la confianza del niño para lograr que nos haga caso

Es necesario dedicar tiempo a estar con el niño o la niña. Ese tiempo no debe ser sólo el biológico. Hay que jugar!!

Las conductas positivas deben premiarse. Los comportamientos molestos pueden obviarse. De esta forma desviaremos la atención hacia comportamientos que resultan llamativos de forma positiva

No olvidar nunca que todo el mundo tiene obligaciones, pero también derechos

La organización y el orden son necesarios en el mundo infantil

Tener claros los límites, las normas de convivencia y el papel de cada uno
  
Transmitir alegría y actitudes positivas

Evitar la agresividad y los gritos. No podemos enseñar a dejar de pegar pegando

Es mejor prevenir las posibles conductas conflictivas que tener que interrumpirlas

Ante las rabietas, actuar con indiferencia.

Si se le aparta hasta que se le pase, debe ser en un lugar neutro, como un pasillo.

Decirle que sabemos que quiere portarse bien y que le vamos a dejar ahí para que lo piense y que puede venir cuando se calme
Hablar en positivo: me gustaría que, en lugar de: no hagas

El amor debe darse sin límites
  
En relación a la alimentación, hay muchas otras estrategias que pueden ayudarnos. Por ejemplo, esperar a que tenga hambre para ponerle la comida. Fijar un tiempo y retirarla sin más pasado ese período. No regañar para no convertir comer en un hecho traumático. No demostrar que estamos dispuestos a todo con tal de que coma. Demostrar indiferencia.

Para la hora de dormir, es necesario confiar en que puede hacerlo solo. No dejar que se duerma en el sofá u otros lugares. Establecer rutinas horarias y pautas acordes. Permitirle que cree sus propias estrategias para conciliar el sueño: escuchar música, dormir con su osito, etc…

BEATRIZ DE LA RIVA
PEDAGOGA
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LAS BICICLETAS...Y MÁS...SON PARA EL VERANO

El verano se ha instalado en nuestro ciclo anual de manera inexorable, con altas temperaturas y con el preciado aroma de las vacaciones, el sol y la playa a la vuelta de la esquina…En estas condiciones, es habitual conectar con todas aquellas aficiones que por diversos motivos, no podemos realizar durante la rutina diaria de otras épocas.

Pero el verano, además de diversión y asueto, también esconde algunos peligros para la salud física y emocional, que conviene prevenir para evitar males futuros.
Los dos peligros estivales por excelencia, desde el punto de vista de la salud, son la pérdida de hidratación y la exposición solar.

La primera se evita con un consumo mayor de agua, como es lógico, puesto que el cuerpo suda para mantener la homeostasis de la temperatura corporal. Sin embargo, no siempre una buena hidratación proviene exclusivamente de una mayor ingesta de líquidos. Las comidas copiosas, el consumo de grasas, la ingesta de alcohol y otros factores, hacen que nuestras células necesiten más hidratación.

Es fundamental aumentar durante esta época del año el consumo de crudos, que aportan el agua propia de vegetales y frutas, acompañadas de fibra y nutrientes específicos, de forma que aseguremos que el agua ingerida llegue correctamente a su destino.


Un gran consejo en este sentido es aumentar el consumo de batidos verdes, que proporcionan agua y nutrientes, permitiéndonos un estilo de vida menos rígido que la típica comida de “cuchillo y tenedor”. Si entre nuestros batidos incluimos un alto porcentaje de alimentos con betacarotenos (papaya, mango, zanahoria…) estaremos además protegiendo nuestra piel del segundo de los factores negativos del verano por excelencia: la excesiva exposición al sol.

Ya comentamos en un post anterior los beneficios del sol y su relación con la vitamina D. Sin embargo, en exceso, el sol es causa de insolación y estrés oxidativo, la exposición a los rayos UVA es factor de riesgo para el desarrollo de melanomas y en general, no conviene, como sabemos, tomar baños de sol de más de quince minutos, evitando siempre las horas centrales del día, aun con protección solar (este apartado de los protectores solares los trataremos en otro momento, que tiene su miga).

Pero el verano no es sólo la estación del sol, también es el periodo vacacional por antonomasia y desde la salud integrativa, no sería adecuado terminar esta entrada sin ofreceros un par de consejos para mejorar la salud emocional durante esta época.

Al verano llegamos cansados, después de esfuerzos importantes para terminar nuestras tareas, en previsión de esas vacaciones donde no vamos a trabajar, por lo que hay que dejar cerrados todos los temas. En primer lugar, no somos imprescindibles, ninguno. Así que tranquilo, no se va a caer el mundo porque te vayas quince días a una casa rural sin móvil ni conexión wi-fi. Desconectar es importante, porque permite al cerebro recuperar sus niveles de neurotransmisores y al resto del cuerpo, eliminar toxinas y en definitiva, descansar y regenerarse.


No confundamos, en cualquier caso, descansar con “no hacer nada”. En muchos casos, las vacaciones suponen un radical cambio entre el estrés diario y la ausencia absoluta de motivación. No hacer nada es eso, nada y la nada está reñida con casi todo, incluyendo la felicidad.

La mejor forma de disfrutar de las merecidas vacaciones es hacer caso al cuerpo, escucharnos, realizar esas actividades que no nos permitimos por creer que nos falta tiempo. Disfrutar es recuperar el pulso de la propia vida, la atención a lo que estamos haciendo ahora, sin prisas, sin relojes, sin obligaciones.

Es gracioso comprobar cómo salimos de la oficina para caer en un tour organizado, donde todo está pautado, cronometrado y escrito, convirtiendo una visita turística en una carrera de obstáculos para marcar con una “X” la casilla del monumento correspondiente. Vivir no tiene nada que ver con la planificación excesiva, vivir es dejarse sentir, aumentar la conciencia, recuperar el gusto de hacer algo “porque sí”, sin más meta ni función que la del mero disfrute.

Desde el punto de vista energético, el verano es naranja, como el segundo centro energético del cuerpo. Es una estación para el placer, para el sentir. Este centro energético es el responsable del disfrute, más allá de la sensualidad. Es el punto de partida para recuperar el gusto por la tierra, por lo natural, para quitarnos de encima los convencionalismos absurdos y recuperar la capacidad de, sencillamente, ser. No hay mejor consejo para ello, que sumergirse en el agua (del mar, del río, del pantano), desnudos y sin absurdas vergüenzas, quitándole a la desnudez la falsa idea erótica que nos ha robado este mecanismo de conexión con nuestro cuerpo.


La experiencia de sumergirnos desnudos nos retrotrae al nacimiento y puede convertirse en un segundo renacer, una experiencia de abandono, confianza y desapego, probablemente, el mejor regalo que nos podemos hacer a nosotros mismos, precisamente, al margen de lo que hacemos habitualmente, que es llenarnos de ropa en el periodo de rebajas.

Esperemos que disfrutéis de estos consejos, feliz y saludable semana

EDU y CADA

DÉFICIT DE NATURALEZA...UN MAL DE NUESTRO TIEMPO

En el año 2005, Richard Louv lanzaba al escenario de la psicología ambiental el concepto de “Síndrome de déficit de naturaleza”, al comprobar que el cambio de la sociedad desde una vida rural a una vida urbana y en la mayoría de las ocasiones, sedentaria, afectaba al desarrollo evolutivo, social y cognitivo de los niños.

Este síndrome se caracteriza por una vida “desnaturalizada” durante la infancia, donde los niños apenas respiran aire libre, puesto que utilizan medios de transporte mecánicos para desplazarse al colegio, de ahí a actividades extraescolares y a casa para jugar con medios electrónicos, ver la televisión, hacer deberes y dormir. Así, día tras día.

Louv percibió que este estilo de vida se asocia con un aumento del estrés, síntomas depresivos y de ansiedad, relacionándolo con el déficit de atención e hiperactividad.
Más importante aún es la constatación, cada vez más extendida, de que el aumento de la actividad al aire libre, sin la supervisión directa de los adultos y con carácter lúdico y cooperativo, aporta a los niños y niñas múltiples beneficios sociales, académicos, psicológicos y físicos.

No en vano, nuestra especie está diseñada para disfrutar al aire libre, trotar, subirse a los árboles para buscar fruta (nuestra principal fuente de alimento original), estar en contacto con las flores y plantas, para conocer sus propiedades y usos, etc. Más aún, disponemos de un sistema inmunológico en estrecha simbiosis con microorganismos que están presentes en el medio natural. Cuando nos aislamos de ese medio en aras de una malentendida asepsia, la estrecha relación que existe entre microorganismos y su medio, que es nuestro cuerpo, queda maltrecha, relacionándose con el incremento de la incidencia de alergias y enfermedades del tracto respiratorio, por no hablar de la obesidad infantil y trastornos asociados.

¿Es posible que la única sustancia que necesitemos para prevenir múltiples síntomas alérgicos y asmáticos, que tanto nos preocupan, sea la llamada Vitamina G?

Vitamina G de “Green”, de contacto con lo verde, con lo natural, con el espacio físico no medatizado, con el juego libre y cooperativo, con la tierra, en definitiva, con la Naturaleza.

Desde Gente Edu-Cada os proponemos una actividad que es a la vez, educativa y natural: una visita a un aula en la naturaleza, un lugar donde los padres y educadores pueden disfrutar mientras sus hijos o alumnos disfrutan del contacto con las plantas, aprenden el ciclo de la vida y aprender a valorar conceptos como ecologismo, actividad física, respeto por el medio ambiente…


¿Te imaginas visitar un huerto ecológico, experimentar con el entorno biodinámico que supone, mientras el niño desarrolla las competencias básicas de manera lúdica, evitando factores como el estrés o la depresión?

Quizá ha llegado el momento de que el aula se traslade, por un momento al menos, al espacio natural, que los niños aprendan a valorar el contacto con el medio natural y rural y que les permitamos aprender siendo, únicamente, lo que son, niños, en vez de adultos pequeños cargados de responsabilidad y horarios estrictos.

Quizá aún no es demasiado tarde para mancharnos las manos de tierra, tirar al cubo de la basura la falsa asepsia de nuestra sociedad mercantilista y recuperar algunos de los valores naturales que no sólo conforman un estilo de vida más saludable, sino que están insertos, como el color de nuestros ojos, en el mismísimo código genético de cada una de nuestras células.

Esperemos que este consejo os sea de utilidad
Feliz y saludable semana para tod@s

EDU y CADA

FLORA INTESTINAL Y SALUD

Llevados por nuestro compromiso con la salud y también por disfrutar con los amigos y amigas, que todo es importante en la vida, este pasado fin de semana hemos estado en el II Congreso Internacional de Medicina Integrativa, celebrado en Valladolid y organizado por nuestros amigos de APENB y de la Escuela Ekio.

Como podéis imaginar, un evento de este tipo es una oportunidad para acercarse al estado de la cuestión en numerosos temas, más tratándose de Salud Integrativa. Disfrutamos de las exposiciones expertas en temas tan interesantes y diversos como musicoterapia, nutrición ortomolecular, veterinaria integrativa, medicina tradicional china y como no, salud digestiva, que como sabéis es la piedra de toque fundamental si queremos mantener un buen estado de salud general.

Una de las exposiciones más interesantes versó sobre la importancia de tener una adecuada flora intestinal. Con la importancia de los antibióticos en nuestra vida actual, incluso podríamos decir abuso y un estilo de vida donde el estrés y la alimentación poco saludable son la nota dominante de muchos de nosotros, la microbiota (el nombre adecuado para la flora intestinal) sufre modificaciones, pérdidas y desequilibrios, que generan graves problemas de salud.

En contra de la información general, que nos vende la necesidad de un mundo cada vez más aséptico, las bacterias no son parásitos de nuestro organismo, sino que conviven con nosotros de forma simbiótica. Un claro ejemplo es la mitocondria, la central nuclear de nuestras células, una bacteria que ha llegado a cedernos su ADN para poder obtener la energía necesaria para realizar todas las actividades metabólicas que conforman la vida. Otro ejemplo es el de la vitamina B12, un metabolito de ciertas bacterias, es decir, un producto de su propio mecanismo se transforma en una molécula vital para nosotros.



La microbiota y el cuerpo humano conforman un delicado ecosistema en interacción continua, regido por la biodiversidad bacteriana, pues no en vano nuestro intestino alberga unos 100 billones de bacterias. Para hacernos una idea tenemos unos 80 billones de células, por lo que el cuerpo humano es, casi literalmente, un inmenso caldo de cultivo de multitud de especies bacterianas.

Lejos de ser un problema, las bacterias son un gran aliado para la salud. ¿De dónde viene entonces la mala prensa de estos microorganismos? Pues porque han sido los responsables directos de algunas de las plagas más devastadoras de la historia de la humanidad. El caso es que, como todo en la vida, aislar un factor, desechando el contexto en el que se produce, puede llevar a  equívocos.

Como decíamos, la microbiota es un complejo ecosistema en interacción con otro complejo ecosistema, el celular. Tan importante como el número de bacterias es la biodiversidad de las mismas y aún más que eso, las condiciones del medio en el que viven. Todo organismo trata de adaptarse al medio en que vive, algunos maravillosos ejemplos los hemos visto al principio de este artículo. Sin embargo, la capacidad adaptativa de los microorganismos es muy limitada y necesitan un medio muy estable para vivir. Cuando a través de la alimentación y del estilo de vida, modificamos sustancialmente las delicadas condiciones del medio interno, hacemos desaparecer bacterias de las que aún ni siquiera sabemos cuál es su función y potenciamos la aparición de agentes patógenos, bien por mutación, bien por aparición de cepas relacionadas con la etiología de determinadas enfermedades.

Sin querer entrar en detalle, habremos de tener en cuenta un estilo de vida saludable para mantener no sólo nuestras células en perfecto estado, sino también los microorganismos que las ayudan en sus funciones: dieta equilibrada, fundamentalmente vegetariana, con una gran cantidad de frutas y vegetales, poco cocinados o crudos, semillas y brotes, con una aportación adecuada de ácidos grasos esenciales y que no favorezcan la acidificación del medio interno.



Algunos de los problemas que nos puede ocasionar una desequilibrada flora es el desarrollo de bacterias patógenas, como la cándida albicans, problemas digestivos, entre los que se encuentra la enfermedad inflamatoria intestinal y disfunciones hepáticas y renales. Se está estudiando también la influencia de la microbiota sobre el sistema inmune y su relación con algunas enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple.

Podemos concluir entonces que una adecuada salud pasa por una gestión adecuada de la flora intestinal y la forma más habitual de realizar esta gestión es a través de la ingesta de probióticos (cepas de bacterias vivas para repoblar el colon) y prebióticos (las sustancias que estas bacterias necesitan para desarrollarse). El principal problema es que para que estas cepas lleguen al intestino, deben traspasar la acidez de la barrera gástrica, así que aquí van algunos consejos a la hora de elegir un producto del mercado:

-      Consultar siempre al médico o farmacéutico
-      Elegir varias especies y asegurar que el recubrimiento puede traspasar la barrera gástrica
-      No dejarse llevar por la publicidad y elegir productos que están validados por la investigación
-      Variar de cepas (a veces incluye variar de marca)
Llevar un estilo de vida adecuado

Esperamos que hayas disfrutado de este consejo y que tengas una muy buena y saludable semana

EDU y CADA


MEJORANDO NUESTRA SALUD HEPÁTICA

El hígado es el horno de nuestro cuerpo y uno de los órganos más importantes, puesto que ayuda a desintoxicar el organismo, a gestionar las grasas y sirve como almacén para la vitamina B12, la vitamina D y otras sustancias.

La salud hepática puede verse afectada por muchas condiciones, entre las que se encuentra la obesidad, el consumo excesivo de alcohol y medicamentos o el consumo excesivo de grasas en la dieta.



Por lo tanto es fundamental mantener una buena salud hepática, regida por el consumo de alimentos ácidos y amargos, que estimulan la producción de bilis (efecto colagogo) y regulan adecuadamente las reservas de grasa del organismo.

Cuando el hígado se satura, podemos encontrarnos con problemas relacionados con una excesiva acidez, como ardores, reflujo gástrico, dificultades para realizar la digestión, dispepsias…

Una buena forma de comenzar la primavera, desde el punto de vista de la salud integrativa, es realizar una adecuada desintoxicación hepática, de esta forma el hígado se repone de los excesos del invierno, donde hemos consumido mayor cantidad de grasas y guisos calientes, para protegernos del frío, lo que puede hacer que el hígado sufra en exceso.

Para una adecuada desintoxicación es necesario comprender que el hígado realiza la depuración del organismo en dos fases: Durante la primera fase, realiza el metabolismo de diversos tóxicos (por ejemplo,  numerosos medicamentos) liposolubles, transformándolos en metabolitos. En la segunda fase, los metabolitos se transforman, mediante la acción del glutatión, en toxinas hidrosolubles, que pueden ser excretadas a través del riñón.

¿Dónde está el problema? En que los metabolitos son altamente tóxicos y si la reserva de glutatión del hígado no es suficiente, cabe la alta probabilidad de que no pueda realizarse la segunda fase de manera adecuada. A resultas de todo ello, nos podemos encontrar con metabolitos con una alta capacidad oxidativa, radicales libres y sustancias cancerígenas en la corriente sanguínea, porque el hígado no puede realizar bien sus funciones.

De ahí la necesidad de que el hígado esté en perfectas condiciones, en lo que influyen dos factores fundamentales: la dieta y la adecuada gestión de las emociones, en especial la ira.

Sobre la gestión emocional de la ira podéis visitar una antigua entrada del blog: El arte de dejarse fluir (16/10/2014)


En cuanto a la dieta…hay que asegurar una buena cantidad de crucíferas (sobre todo coles), evitar las comidas excesivamente calientes o cocinadas en exceso, huir de las grasas y en general seguir las indicaciones de una dieta no-tóxica, asegurando una ingesta adecuada de glutatión.

El glutatión es un tripéptido, es decir, que está compuesto por aminoácidos: En este caso cisteína, glutamato y glicina. El principal problema es que la cisteína es difícil de encontrar en los alimentos y además, se destruye con el calor (problema común en los aminoácidos, por otro lado). La mejor forma de aumentar los niveles de glutatión en el hígado, es proporcionar al cuerpo los instrumentos con el que éste los fabrica, es decir, aumentar la ingesta de cisteína, principalmente.

Podemos encontrar este aminoácido en las pipas de girasol especialmente, así como en las legumbres, los dátiles, el ginseng, los cereales, los frutos secos y las semillas.
A continuación os dejamos algunas sugerencias para amenizar vuestras comidas, además de proteger la salud hepática:

Ensalada de col con brotes de soja, espinaca y aderezo de germen de trigo y pipas de girasol (crudas)
Huevos pasados por agua acompañados de Chukrut
Brochetas de dátil con piña

Que disfrutéis de una semana llena de salud

EDU y CADA

PRIMAVERA, SOL Y SALUD INTEGRATIVA

Parece mentira, pero probablemente una de las actividades más saludables que tenemos a nuestro alcance es absolutamente gratuita: tomar el sol.

No hablamos, por supuesto, de tostarse cual pescado a la plancha encima de una toalla, desde las 10 de la mañana al atardecer, esto ni es saludable ni se le parece. Pero el sol es una fuente de energía que además está muy relacionada con la síntesis de sustancias que nos son esenciales para la vida.



Los seres humanos necesitamos del sol más allá de que sea nuestra principal fuente de calor. A través de la exposición solar, moderada, por supuesto, el cuerpo sintetiza vitamina D, un conjunto de moléculas que ayuda a la fijación del Calcio y la estructura ósea, por lo que está relacionada con la prevención de enfermedades óseas degenerativas y mejora las situaciones reumáticas.

Quizá es menos conocida su relación con el sistema inmunitario y con las enfermedades autoinmunes: Aunque todavía no es concluyente, los metaanálisis que se han hecho sobre el uso de suplementos de Vitamina D en casos de esclerosis múltiple son muy esperanzadores. De hecho, la incidencia de esta enfermedad se ve muy aumentada en aquellos países con menor luz solar.

Otra de las causas de que el sol sea nuestro gran aliado tiene que ver con las horas de luz y la segregación de ciertos neurotransmisores, que nos ayudan a estar más felices. Esta relación entre las horas de sol y el descenso de trastornos depresivos ya es muy conocida, hasta el punto de que muchos enfermos con depresión vienen a las costas españolas para mejorar.

El buen tiempo además, favorece que podamos salir fuera de casa para disfrutar y hacer ejercicio al aire libre. Todos conocemos cuáles son las ventajas del ejercicio moderado, entre las que se encuentran el control de los niveles de glucosa en sangre, el control de los niveles de colesterol, el control de las grasas, el mantenimiento de la musculatura y la mejora del humor gracias a la liberación de endorfinas.

Así pues, la llegada de la primavera es una ocasión espléndida para salir a pasear y dejar que el sol nos acaricie. Para ello, deberíamos tomar baños de sol de máximo 15 minutos, evitando una exposición excesiva en las horas centrales del día, para minimizar el riesgo de insolaciones.

Esperemos que disfrutéis de este consejo y que nos podáis contar cuáles son vuestras excursiones favoritas.

Un abrazo y que tengáis una estupenda y saludable semana

EDU y CADA


PRIMAVERA, DEPURACIÓN Y NÍSPEROS

 Por fin llega Marzo y con él comienzan a aparecer numerosas frutas propias de los primeros compases primaverales. En nuestro consejo de salud integrativa de esta semana vamos a centrarnos en el níspero, primero porque es un gran aliado de la salud y segundo porque es una fruta de un sabor excepcional.

El Níspero es un árbol originario de China, que posteriormente llegó a Japón y de ahí, a través de los jesuitas, fue llevado a Francia, extendiéndose por la cuenca mediterránea.
Es un fruto muy relacionado con la Salud Integrativa, puesto que tiene un alto contenido de vitamina A, con gran influencia antioxidante y que ayuda a estimular el sistema inmunitario. Rico en potasio, con efectos diuréticos y ayuda a alcalinizar el organismo, por su contenido mineral.

Es muy probable que durante el invierno hayamos consumido una gran cantidad de alimentos altos en grasas, con contenido calórico y de efectos acidificantes y pro-inflamatorias, como los productos de origen animal.

Uno de los órganos que más se resiente de los excesos invernales en materia de alimentación, es el hígado, llegando en algunos casos a saturarse por un exceso de actividad.

Al iniciar la primavera, es un gran momento para realizar una depuración hepática y entre otras ayudas, el Níspero puede venir al rescate de nuestro querido hígado.



Una de las características nutricionales que más sorprende en el níspero es su alto contenido en carotenos, que  nos ayudan a prevenir el envejecimiento, debido a su alto poder antioxidante. El níspero también ayuda a una mejor hidratación y estimula nuestras defensas, por lo que es conocido como “fruta de la belleza”.

También nos encontramos con que esta fruta es una buena reguladora intestinal, por la presencia de taninos. La pectina ayuda a alcalinizar el organismo y contiene sustancias con propiedades antiinflamatorias. Después de los más que posibles excesos del invierno, es una fruta que nos ayuda a depurar y mejorar nuestro estado de salud general.

No sólo la intuición nos ayuda en este caso, sino que existen investigaciones que asocian el consumo de níspero en monodieta con buenos resultados en casos de situaciones hepáticas crónicas.

Una excelente forma de comenzar la primavera es poniendo a punto nuestro organismo para reiniciar la actividad que ha quedado un poco relegada por las horas de oscuridad y frío. Una buena depuración ayudará a soltar las toxinas que hemos podido acumular, víctimas de un mayor  sedentarismo y una alimentación menos cuidada.
Esperemos que este consejo os sea de utilidad

Feliz y saludable semana para tod@s


EDU y CADA

MINDFULNESS: UNA HERRAMIENTA PARA LA SALUD INTEGRATIVA

Esta semana, nuestro consejo de salud integrativa continúa en la vertiente de las técnicas de desarrollo mente-cuerpo para hablaros de Mindfulness. Es una palabra que viene a significar “conciencia plena” o “atención consciente”. Es decir, es la práctica adecuada para desarrollar la habilidad de estar haciendo ahora lo que tengo que hacer con todos mis recursos disponibles, físicos y mentales.

¿Cuántas veces nos quejamos de que no tenemos tiempo?¿Cuántas veces nos dejamos arrastrar por el estrés?¿Cuántas veces no sabemos qué es lo que pasa en nuestro interior o estamos pensando en lo que tenemos que hacer más tarde sin dedicar ni un solo momento de atención a lo que nos traemos entre manos?

El mindfulness nos ayuda a dejar de vivir con el piloto automático y eso hace que empiecen a generarse en nuestra vida nuevas oportunidades:

Fomento de la responsabilidad individual.- Muchas veces nos quejamos de las situaciones que tenemos, pero en esa queja nos perdemos la oportunidad de cambiar nuestras circunstancias. La práctica de mindfulness nos ayuda a retomar las riendas de nuestra vida, para empezar a hacer lo que tenemos que hacer, independientemente de lo que sucede a nuestro alrededor.

Desarrollo de la motivación.- Cuando le doy un significado y un sentido nuevo a todas las tareas que emprendo, todo lo que hago se convierte en significativo. Cualquier tarea es digna de realizarse si soy consciente de que esa tarea me lleva en la dirección correcta. Así, empiezo a disfrutar de todas mis tareas cotidianas, puesto que las vivo desde otra óptica distinta

Gestión del estrés.- Muchas veces, cuando nos sentimos desbordados, pensamos que la solución está en hacer más, cuando en realidad, se trata de desbrozar tareas y comenzar a realizar las que de verdad nos conducen a nuestros objetivos. Si dejamos de fijarnos en la cantidad de tareas que llevamos a cabo, para comenzar a realizar acciones de calidad, alcanzaremos nuestras metas con mayor satisfacción.

Si nos paramos a pensar cuántas veces nos sentimos abrumados y es la propia sensación de no llegar la que hace que nos alejemos de nuestros objetivos, llegaremos a la conclusión de que una herramienta para manejar mejor el estrés, fácil de aprender y que puede usarse en cualquier circunstancia, es el mejor aliado para lograr una vida más plena.

Bienestar emocional.- Qué duda cabe que todos buscamos ser felices, lo que hacemos, lo que pensamos, la gente con la que nos relacionamos, absolutamente todo lo que hacemos en la vida, es un intento de lograr la felicidad. Cada cual tendrá su propia definición de felicidad, pero todos estaremos de acuerdo en que para lograrla hemos de generar coherencia entre lo que pensamos, deseamos y hacemos. El mindfulness nos ayuda a lograr esa coherencia y por tanto, es una herramienta directa para alcanzar la felicidad.



Para terminar, os dejamos una pequeña práctica que ya es un clásico en el ámbito del mindfulness: Comer con conciencia.

Muchas veces, las acciones más cotidianas y rutinarias se convierten en una excusa para hacer cualquier otra cosa, para evadirnos de nuestra propia realidad. El momento de comer es una de ellas. Pocas veces atendemos a lo que comemos y simplemente engullimos lo que tenemos delante. Esta práctica nos ayudará a recuperar el “sabor” de nuestra vida.

1.- Elige un alimento, el que quieras. Obsérvalo, su color, su forma, en este momento no hay nada más. Es el momento más importante del día. Ahora es el único instante que existe

2.- Coge el alimento, presta atención a su textura, suave, rugosa, lisa…Trata de poner toda tu atención en la sensación táctil que te produce.

3.- Ahora coge un pequeño trozo. Trata de mantener toda tu atención en las sensaciones que te genera, el sonido al crujir, el olor que despide…

4.- Introduce ese trozo en tu boca, saboréalo, trata de atender a todos los sabores y matices, siente como tu boca se llena de saliva, el movimiento de las mandíbulas al masticar, el cambio de textura que sufre el alimento durante la masticación…No existe nada más, sólo ese pequeño acto. Traga. Siendo consciente del movimiento del esófago, de cómo llega el alimento al estómago. Trata de mantenerte atento a todas las sensaciones corporales que produce.

Ahora, repite los pasos. Probablemente, esta práctica cambiará la percepción que tenías de ese alimento y te demostrará que cualquier acto, por simple o rutinario que parezca, puede ser una oportunidad para generar un bienestar que no esperabas.

Que disfrutes de este consejo y os deseamos una semana llena de salud y bienestar


EDU y CADA

NUEVO DICCIONARIO BIOEMOCIONAL

Uno de los objetivos de este blog en general y de la sección de salud integrativa en general es dar a conocer recursos y herramientas para mejorar nuestra salud. En este caso no queremos hablaros de un recurso docente concreto, sino de una herramienta para mejorar la salud emocional a través del conocimiento y reflexión acerca del sentido de nuestros síntomas de salud.

Desde el paradigma de la salud integrativa se entiende que el ser humano no es una serie de sistemas inconexos, sino que es un solo sistema, con interacciones complejas entre sus componentes, tanto físicos como mentales. Una de las teorías que desarrolla este paradigma, desde el ámbito de la psicología, es la biodescodificación.

Esta teoría estudia las complejas relaciones entre nuestra mente, las emociones y los distintos sistemas físicos, en función de la etapa embrionaria donde se desarrollan y de aspectos emocionales que influyen en una posible disfunción del mismo.



A poco que reflexionemos sobre nosotros mismos, nos daremos cuenta de que efectivamente, lo que pensamos y sentimos tiene que ver también con nuestro cuerpo: A todos se nos ha “cerrado el estómago” al recibir un disgusto, por poner un ejemplo o nos ha “dado un vuelco el corazón”. La biodescodificación se encarga de estudiar estas relaciones, desde las más aparentes a las más sutiles. Fruto de ese estudio y del fantástico trabajo de Joan Marc Vilanova y Pujó nos llega una app para móvil en la que podemos bucear acerca del significado emocional de numerosos síntomas físicos:

Diccionario bioemocional: Disponible en www.biodespertar.com y en GooglePlay

La información aportada en este particular diccionario es un punto de partida para hacernos reflexionar acerca del contexto emocional en el que se producen nuestros problemas de salud, no es una afirmación tajante de que un problema físico deba ser tratado exclusivamente modificando ciertos pensamientos o actitudes. Para curar está la medicina y los médicos y a ellos debemos remitirnos. Pero también hay que tener en cuenta otros aspectos de lo que somos y sentimos, para lograr una mejora de nuestra salud.

Si aprendemos a identificar cuáles son nuestros patrones de pensamiento más habituales, también podremos prevenir de una manera más eficaz algunas manifestaciones físicas, aprendiendo a entender cuáles son nuestras debilidades más comunes.

Entender nuestra salud desde un paradigma más holístico supone ser más activos en la mejora de nuestro bienestar, tanto físico como emocional y esperemos que este recurso, que tan amablemente ha desarrollado Joan, pueda serviros para ser más felices en vuestra vida.

Feliz y saludable quincena para tod@s

EDU y CADA


BUSCANDO TU PROPIO FUTURO

Hace unos meses estaba charlando con un amigo acerca del pasado y el futuro. Esta persona, probablemente una de las más sensatas que he conocido nunca, me dijo que es muy fácil conocer el pasado de uno y mucho más fácil predecir el futuro. Evidentemente, no se refería a ninguna técnica esotérica ni se distingue por copar las madrugadas televisivas, el tema que nos ocupaba era la tan conocida y aún más malinterpretada “ley del karma”.

En el ambiente cultural judeo-cristiano en el que la mayoría nos desenvolvemos, es fácil asociar karma con culpabilidad, cuando en realidad tiene mucho más que ver con la sabiduría: “Puedes ver las consecuencias de tu pasado en tu presente y observando las causas que estableces en el presente, puedes conocer con seguridad los efectos en el futuro”. Dicho de otra forma, la vida no es más que una sucesión de causas y efectos concatenados, incluso entendiendo la vida en un significado más amplio que no sólo se circunscribe a las manifestaciones temporales que cada cual tenga en este momento (esto tiene que ver con la reencarnación, pero ese es otro tema).

El caso es que el dominio consciente y sabio de esta ley de causa-efecto es el eje sobre el que gira la ausencia de sufrimiento en nuestra vida. En efecto, cuando dejemos de colocar semillas, en forma de acciones perjudiciales, dejaremos de sentir los efectos de tales acciones y por tanto, en base a los sufrimientos de hoy, podemos saber dónde nos equivocamos en el pasado, así como intuir o conocer los que tendremos en el futuro.

Al leer la palabra sufrimiento, sobre todo si lo entendemos como una consecuencia, es fácil que se nos venga a la mente esa culpabilidad con la que abría este post, pero si cambiamos “culpa” por “responsabilidad individual” estaremos mucho más tranquilos y además, mucho más cerca de la enseñanza fundamental de la ley kármica.

En efecto, el karma, que no es ni un castigo ni nada que se le parezca, sino una forma de explicar las relaciones entre los fenómenos, nos enseña que no podemos buscar las causas de nuestro sufrimiento lejos de nosotros, sino en nuestro interior, por lo tanto nos anima a cambiar las circunstancias de nuestra vida desde el mismo centro de nuestra responsabilidad: nosotros mismos. Lejos de constituir un castigo se erige como la tabla de salvación a la que podemos aferrarnos para escapar de nuestros viejos hábitos y manías.



Tampoco es que sea fácil, pero al menos es algo que yo puedo hacer, aunque no lo comprenda del todo. Ante las circunstancias adversas, puedo optar por la queja y el victimismo o puedo retomar las riendas de mi vida y empezar a instalar las circunstancias que me lleven hasta donde mis sueños quieran llevarme. Aquí es donde entra el factor de la sabiduría, o la capacidad de conectar causas con efectos y poder llevar a cabo las acciones necesarias para que se produzcan.

He de reconoceros que la parte práctica del asunto se me resiste bastante, por lo que voy sufriendo algunas circunstancias que sembré en el pasado por falta de responsabilidad y sigo regando las causas para sufrir algunos problemas en el futuro. Al menos, el asunto da para hacer un análisis real de por dónde empezar a solucionar las cosas, en vez de quejarse inútilmente por lo que me rodea.

La consecuencia inmediata de la comprensión real de esta ley universal (no depende de las creencias particulares, como la ley de la gravedad seguirá actuando aunque no creamos en ella) es la ausencia total de miedo. Si yo soy responsable de mis circunstancias entonces desaparece cualquier temor, porque también soy el responsable del cambio necesario. Si puedo controlar las variables que me llevan a mis metas, podré o no ponerlas en práctica, que es una cuestión de hábitos y aprendizaje, pero al menos estaré seguro de que no estoy condenado una y otra vez a repetir los sinsabores del pasado.

Os animo a revisar vuestras creencias, especialmente las más universales, pues en ellas suele encontrarse el germen de esas acciones que nos atan a la rueda de sufrimientos que solemos encontrar en nuestra andadura. La vida no sabe de generalidades, sólo nuestra cabeza es quien establece creencias universales que nos desempoderan completamente: Cuando me refiero a algo como siempre, todo, nunca, nadie, etc., en realidad estoy atándome a mí mismo en el inmovilismo y la desesperación. Si empiezo a actuar de otra manera, empezaré a obtener otros resultados, es sólo cuestión de sabiduría para encontrar el camino adecuado y de esfuerzo para seguirlo.

Las mejores lecciones de la vida suelen ser sencillas: recoges lo que siembras. Lo difícil es recordar lo que sembramos y tener la sabiduría suficiente para anticipar las consecuencias de cara al futuro. De momento, tenemos una buena guía, las personas que nos acompañan, sobre todo aquellas que nos dicen lo que menos nos gusta oír, pues en esos aparentes reproches se encuentra el germen de lo que más necesitamos poner en práctica.

Os deseo una quincena llena de sabiduría y buenas acciones

EDU


PD.- A B. por ser la mejor guía que alguien pueda tener, aunque a veces no guste y A. con mi mayor deseo de que estas reflexiones te ayuden a ser más feliz