El otro día leía en un famoso periódico acerca de un empresario que hacía la siguiente reflexión:
“Nos contratan por el currículum y nos echan por el carácter”
Es curioso. Ciertamente el curriculum lo construimos desde bien pequeñitos, en el colegio.
Y es que, el currículo escolar está lleno de asignaturas interesantes que nos van a ayudar, cuando seamos mayores, a tener un buen CV con muchísimos conocimientos del mundo externo…pero ¿Qué hay de toda esa otra parte que hace a la persona, su carácter, sus motivaciones, si es feliz o no….? ¿Dónde se encuentra todo esto en el currículo escolar?
Un niño que va al colegio por obligación, que no está motivado…quizás con esfuerzo lo aprobará todo y llegará a tener un buen CV, pero ¿se lo pasará bien en el aula? ¿se sentirá feliz de volver a casa con lo que ha aprendido y vivido durante el día en el cole?
El mindfulness es una potente herramienta de motivación tanto para el docente como para el alumno, que ha sido sometida desde sus orígenes en los centros budistas de oriente hace ya más de 2.500 años, a numerosas investigaciones científicas en la actualidad que demuestran de manera irrefutable los beneficios que está técnica tiene para las personas que la practican.
Concretamente en los colegios, se ha demostrado que produce las siguientes mejoras:
- A nivel de salud: disminución del estrés, malestar, burn out del profesorado y alumno
- Mejora todas y cada una de las competencias emocionales: autoestima, capacidad de comunicación, creatividad, empatía…
- Mejora la convivencia desde el clima del aula que revierte en una mejor actitud para el trabajo en grupo
- Todo ello tiene un impacto final de mejora en el rendimiento académico.
A la vista de estos resultados no es extraño que el mindfulness se encuentre en pleno auge en todo el mundo, y que se esté extendiendo no solo ya en colegios sino en empresas, funcionarios, ejércitos, deportistas, en cárceles, y desde luego en el ámbito individual, por poner algunos ejemplos.
Vemos como al igual que en otros ámbitos, en los colegios, aplicada de manera regular en las aulas tiene un impacto muy beneficioso no solo en los resultados y en el clima del aula sino también en ámbitos tan esenciales para el ser humano como son nuestra felicidad, el bienestar y la generación de relaciones interpersonales más significativas.
Trabajar en primera línea con la intención de mejorar el bienestar de nuestros alumnos con una herramienta tan potente como es el mindfulness, puede suponer ver como un alumno de estar desmotivado, pasa a incrementar su motivación y competencias de manera que llegue a desarrollarse en tantos ámbitos y de tantas maneras distintas que sin duda a muchos nos dejaría con la boca abierta.
Invertir en el bienestar y la felicidad de nuestros alumnos es sin duda la mejor manera de invertir directamente en nuestro bienestar como profesores y del aula en su conjunto.
Te dejamos aquí algunos links de videos relacionados con los beneficios de la meditación en las aulas:
Maricarmen Pérez Díez