En
esta época del año, es frecuente adolecer de afecciones respiratorias. El frío y los cambios de temperatura
pueden irritar nuestras vías respiratorias. Además estamos expuestos a virus y
bacterias que nos pueden hacer sufrir gripes,
catarros y otros problemas de tipo respiratorio.
El
uso de aceites esenciales puede ser
un buen remedio para mejorar nuestra salud respiratoria, aprovechando las
propiedades de las plantas.
Para
una explicación más en profundidad acerca de los aceites esenciales y su uso os
recomiendo el libro “Aromaterapia” de
Enrique Sanz Bascuñana, probablemente el maestro de la aromaterapia
científica en España.
Como
aperitivo para que podáis ir abriendo boca, os recomendamos, en relación con la
salud respiratoria, el uso del Eucalipto
(Eucalyptus Globulus).
El
eucalipto va a ayudarnos a liberar y
relajar la musculatura respiratoria, además de tener una potente acción
analgésica, descongestiva y expectorante
Una
buena manera de usar este aceite esencial es diluyendo varias gotas en aceite vegetal (por ejemplo, aceite de
almendras) y darse un suave masaje con la mezcla por la zona torácica. No
conviene abusar, puesto que puede resultar irritante. Entre 5 y 10 gotas en 30 ml de aceite vegetal,
pueden ser suficientes.
(Imagen de www.bolsademulher.com)
Además
del masaje, existen otras aplicaciones para la aromaterapia, que unen la salud
y el bienestar:
-
Puedes
usar un difusor de aceites esenciales,
de forma que en la habitación tengas un fresco y saludable aroma. Recuerda que
no conviene usar difusores que usen agua caliente, porque los aceites pierden
sus propiedades al calentarse. Por la misma razón, no son adecuados para
fabricar velas o jabones.
-
Coloca
una gota de aceite esencial en el
entrecejo, detrás de las orejas y en la garganta.
-
También
puedes impregnar un pañuelo con una gota
de aceite esencial e inhalarlo de vez en cuando. Este método es sencillo,
discreto y te aportará un beneficio extra de claridad cuando estás en lugares
concurridos.
Aunque
los aceites esenciales no son peligrosos, conviene
consultar con algún profesional experimentado, médico o naturópata, con el
fin de evitar algunas malas prácticas y que pueden conllevar cierto riesgo.
Esperamos
que hayáis disfrutado de este consejo
Hasta
la semana que viene
EDU
y CADA
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