Hoy es un día especial, por eso hemos decidido publicar una entrada especial. Por un lado es bonito eso de celebrar el amor. No necesariamente el amor romántico de pareja, sino el amor de sentirnos vivos y cercanos a todos los que nos rodean.
Quizá por eso, hoy nos han hecho un regalo muy especial para Gente Educada: Nuestra amiga de “El sueño de una tarde de galletas” nos ha alegrado la mañana con sus galletas.
Probablemente los obsequios más hermosos son los que llegan sin esperarse, los que nacen de la genuina generosidad de dar sin esperar más a cambio que, quizá, una sonrisa.
Desde luego, hoy hemos tenido unas cuantas de esas en la oficina. Quizá el mundo está falto de gestos de amor, quizá el mundo está falto de sonrisas. Cuando la educación está más preocupada por gastar cuanto menos mejor en vez de simplemente educar desde y con el corazón, viene bien un mensaje de esperanza que nos recuerde que el dinero no puede comprar la felicidad que se desprende de la generosidad más inalienable.
Esta es pues una entrada con un doble sentido, o mejor dicho, una entrada con un doble sentimiento: De un lado la esperanza, de otro lado el agradecimiento.
Gracias a los sueños convertidos en galletas de nuestra amiga, que son capaces de recordarnos que la esperanza es posible y que el mundo se mueve en base a los latidos del corazón y no al tintineante repiqueteo de las monedas en el bolsillo.
Al menos, el mundo que merece la pena vivirse y ser compartido, que del otro ya tenemos suficiente en los medios de incomunicación social.
Gracias también a todos los que creéis en que un sueño es posible, a todos los que confiáis en vuestras posibilidades, en vuestras intuiciones, en vuestra creatividad y en vuestro trabajo para hacer un poco más dulce la vida de los que están a vuestro alrededor o simplemente de aquellos que nos cruzamos por un instante en el camino.
Gracias a los que son capaces de mirar a la cara aunque sea para decir no, o por lo menos no en este momento, que mañana ya se verá.
Gracias a los que creen que es posible seguir construyendo un mundo mejor y lo comprueban en la cara de esos personajitos, los ciudadanos y ciudadanas del mañana, que son capaces de dar el mayor gesto de amor en el peor de los dibujos.
Gracias a todos los que dedicáis un ratito de vuestro tiempo a leer, compartir y/o comentar las sencillas ideas e ilusiones que constituyen nuestro quehacer diario.
Gracias, de nuevo, por hacer que unas galletas (preciosas y que están buenísimas, eso sí) nos recuerden todo esto.
Un abrazo muy fuerte para tod@s
EDU y CADA
Muy bonito
ResponderEliminarMuchas gracias Feli, esperamos que disfrutes muchísimo con nuestro blog. Seguimos esperando tus comentarios y aportaciones. Un abrazo fuerte. EDU y CADA
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