En
muchas ocasiones nuestra salud puede
verse afectada por excesos cometidos en la alimentación. Una forma muy
agradable y saludable de combatir estos excesos es utilizar una monodieta de
frutas.
Nuestro sistema digestivo
está especialmente adaptado para la digestión de la fruta, por ser nuestro principal alimento
natural. De hecho, si estuvieras perdido en un bosque probablemente te
decidieras por recolectar algunos frutos, raíces y hojas para alimentarte,
antes que tratar de cazar un animal, sobre todo si sólo cuentas con tus manos
para ello. Es más probable que en caso de querer cazar, terminaras antes siendo
la cena de cualquier depredador.
El
hecho de que la fruta sea nuestro alimento más natural, hace que su consumo ayude a equilibrar un sistema
que muchas veces está sobresaturado de comestibles que no encajan tanto en
nuestra alimentación, provocando algunos efectos secundarios no deseados como
cambio en la flora bacteriana, inflamación y fiebre intestinal,
hiperpermeabilidad, etc.
Una
monodieta consiste en tomar únicamente
un alimento. Podemos realizar la monodieta durante un día o más, aunque es
recomendable seguir los consejos de nuestro naturópata si queremos realizar una
monodieta más larga pues tan importante como su realización es la vuelta a la
alimentación habitual.
Una
monodieta es un tratamiento para mejorar
la salud en general y no debe contemplarse como una dieta de
adelgazamiento.
Para
la realización de una monodieta es fundamental utilizar fruta de temporada, que no provenga de invernadero y que aporte la
vitalidad de una planta saludable, que no haya sido tratada con fitoquímicos ni
en una plantación intensiva.
Os
proponemos una monodieta de fresas por ser un alimento nutricionalmente muy
saludable, por su maravilloso sabor y porque comienza su temporada.
La
fresa nos aportan vitamina C y otros
antioxidantes, por lo que nos ayuda
a prevenir enfermedades asociadas al
envejecimiento y combate los radicales libres, principal causa de estrés
oxidativo en el organismo. Así mismo, están indicadas para favorecer la eliminación de líquidos y por lo tanto
la depuración general del organismo, puede ser consumida por diabéticos, por no
tener un elevado grado de azúcares. Por su alto contenido en Vitamina C y su
poder antibacteriano, son un gran aliado para mantener la salud bucal y prevenir problemas de caries, encías o gingivitis.
Aunque
no es necesario limitar la cantidad, conviene comer de uno a dos kilos diarios,
a lo largo de todo el día y sin “atracones”.
Tampoco es necesario que pases hambre, no es el objetivo.
Tienes
que tener en cuenta que la fresa es un
fruto muy sensible, por lo que conviene que durante su cultivo no se hayan
utilizado fertilizantes químicos u otros tóxicos, que entrarían en nuestro
organismo. Por esto mismo conviene que para una monodieta saludable nos
decantemos por frutos provenientes de la
agricultura ecológica, que además de asegurar su “limpieza” nos garantiza
tener todos los nutrientes y mejores características organolépticas.
Esperamos
que este consejo os ayude y que nos podáis contar vuestra experiencia, para
seguir haciendo de gente edu-cada un
blog interactivo y coparticipado por todos vosotros.
Un
abrazo
EDU
y CADA
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