Un amigo a amiga, a través de un comentario, nos pedía que hiciéramos un post sobre el equilibrio en la pareja. Espero que este post os guste a todos.
Iniciar un camino, del tipo que sea, es siempre una búsqueda de equilibrio entre quienes somos individualmente, quienes queremos llegar a ser y lo que queremos para ese todo del que formamos parte.
En el caso de la pareja, encontrar ese equilibrio es una constante búsqueda y no puede darse por zanjada en ningún momento. En este sentido, podemos hablar de la pareja como proyecto. No hay dos parejas iguales y por eso es un poco arriesgado hacer generalizaciones. Quizá el primer reto al que se enfrentan dos personas es precisamente éste. El proyecto común es el cemento que consigue vertebrar y unir a dos personas que al mirarse, han descubierto que pueden mirar en la misma dirección.
Vivir en pareja es contestar continuamente a la siguiente pregunta: ¿Por qué queremos estar juntos? Y puede parecer una trivialidad, pero llega un momento donde la tentación de responder “Porque llevamos mucho tiempo juntos” o “Porque tenemos hijos en común” o peor aún, por mil motivaciones inconscientes que no hemos llegado a admitir ni siquiera a nosotros mismos. En realidad, esta pregunta es la continua búsqueda de ese proyecto común que debe vertebrar la pareja.
El segundo factor sería, desde mi punto de vista, el respeto al desarrollo personal. Decía un profesor mío, experto en la materia, que si en una casa hay salones, cocina y habitaciones, en una pareja también debe existir un espacio común y un espacio íntimo y personal. Porque claro, ¿qué vamos a compartir si allí donde voy yo vienes tú?¿Qué vamos a descubrir si no reservo ninguna sorpresa?. El equilibrio en este aspecto tiene dos vertientes, por un lado el desarrollo individual genera puntos de vista, maduraciones y alternativas que si no se comparten se enquistan, dando lugar a juegos perversos donde siempre hay una víctima y un vencedor. Estoy acordándome de Fran y Petri. Petri solía acusar a Fran de no hacer todo lo que estaba en su mano para cambiar una situación comprometida. Fran se defendió, un día que andábamos hablando de estas cosas, diciendo que él también se sentía frustrado porque intentaba hacer lo que sabía y no obtenía resultados. Sorprendido, miré a Fran y le dije” Pero …¿Le habías comentado a Petri algo de esto?
Solemos pensar, con mayor o menor conciencia, que si mis sentimientos son tan evidentes para mí, también deben serlo para esa persona tan especial. Peor aún, pensamos que esa persona ¡tiene la obligación de saber lo que estoy sintiendo!, y si no lo percibe, es que no estamos hechos el uno para el otro. Pues lo siento mucho, pero el amor es comprender, aceptar, apoyar, confortar y cualquier otro verbo que suponga una derivación de “dar”, pero en ningún caso, el amor tiene que ver, ni parecido, con cualquier equivalencia de “adivinar”.
Puede parecer que hasta ahora todo es bastante sencillo, pero el respeto al desarrollo personal tiene otro aspecto que no deja de ser peliagudo. Yo voy creciendo, encuentro otras motivaciones y descubro otras necesidades que pueden, o no, coincidir con las de la persona con la que comparto mi vida, de forma que un buen día, sin que haya sucedido nada, me doy cuenta de que quizá ya no quiero seguir compartiéndola con esa persona, o al menos no con las reglas y las rutinas que nos han permitido caminar el trecho recorrido. Y aceptar esto exige una gran generosidad, por parte de ambos. De un lado, generosidad con uno mismo, de otro lado, generosidad con el otro. También es cierto que lleguemos al resultado que lleguemos, la liberación que produce, si somos coherentes, es tremenda, porque no existe mayor liberación que el amor cuando amar no supone, necesariamente, la forzosa posesión del otro.
Proyecto común y respeto al desarrollo individual serían dos de las tres patas de este taburete que es una pareja. Sustentadas en la confianza y la comunicación. La tercera pata, como podéis suponer, es la intimidad, porque vamos a ser sinceros: Muchas parejas nacen en la cama, pero también la cama puede convertirse en el final. Evidentemente, de nada sirve llevar una satisfactoria vida sexual, si lo anterior no funciona, pero tampoco podemos ser ingenuos. Cuando he hablado de un taburete de tres patas, es porque el asiento se tambalea si falla una de las tres.
Ciertamente hablar de salud sexual no es tema de un párrafo sino que podría dar incluso para mantener un blog entero, pero no podía hablar de equilibrio en la pareja sin mencionar siquiera un aspecto tan importante.
En el dormitorio el equilibrio es fundamental y ese equilibrio está apoyado, más si cabe, en la comunicación. Hablar es el prolegómeno fundamental de cualquier juego amatorio, porque aquí sí que no sirven adivinanzas. Es importante, así mismo, mantener un equilibrio contextual. Jorge Bucay, en “El camino del encuentro” escribe: “las parejas, si no cambian de lugar, de hora o de posición van a terminar cambiando de partenaire”.
Podríamos decir que el principal enemigo de la pareja es la rutina y el sexo es el mejor antídoto frente a este enemigo. Lo problemático del asunto es que el enemigo es inteligente y sabiendo cuál es su mayor debilidad, así empieza a atacar por el mismo frente. El primer lugar donde la rutina golpea es el dormitorio y como en un juego de dominó, tras la conquista de esta primera puerta van cayendo el resto en una cascada que termina dejándonos a un compañero de camino desconocido. Un auténtico alzheimer emocional que nos hace olvidar los motivos por los que decidimos compartir el trecho andado.
Espero sinceramente que este post os ayude a reflexionar sobre vuestra pareja, la que tenéis o la que queréis tener. Recordad siempre que el Amor es un proyecto inacabado, lo mejor del camino está por llegar y no hay más futuro que el ahora. Muchísimas gracias por acompañarnos en este viaje
Un abrazo muy fuerte para tod@s
EDU
Voy con retraso leyendo cositas del blog! Además las leo despacito para saborear cada palabra y reflexionar un poquito sobre lo que escribes.
ResponderEliminarMe encanta esta entrada, tan condensada, con tanta información y tan sencilla la verdad.
Seguiré poniéndome al día EDU.
Seguid con el blog, es genial!!!
Gracias Ruth:Es un lujo contar con seguidoras como tú. Muchas gracias por el comentario y los ánimos. Esperamos que las siguientes entradas te sigan pareciendo igual de geniales. Un abrazo graaande.EDU
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