¿COMIDA BASURA O COMIDA PAVURA?

Las grandes marcas hamburgueseras, de sobra conocidas por todos, están representadas por unos personajes que se han hecho tan famosos como públicos. Seguro que todo el mundo adivina ya que me estoy refiriendo a un “payaso” y a un “rey”.

Supongo que cada marca tuvo sus razones bien fundamentadas para decidir qué muñeco representaría su firma.

El payaso está muy asociado a la infancia. Se trata de un personaje que pretende ser entrañable, divertido, cercano, etc. ¿Acaso Ronald es algo de eso? Mucha gente odia los payasos porque los asocia a tristeza. Pero fijémonos bien en este payaso. No puede vincularse ni a diversión ni a melancolía. Se parece, más bien, al payaso de la peli It. Si, eso es. Es el payaso del terror. Así que no sé si más bien la idea era aterrar a los niños para que no comiesen tantas hamburguesas… Sea cual fuere el objetivo, no creo que se haya logrado. No conozco a un solo niño que quiera un muñeco Ronald, ni una fiesta de cumpleaños asociada al tipejo ese. Pero ¡¿qué les pasó a los consejeros de publicidad de esta cadena?! ¡¿Qué clase de trauma infantil sufrieron?!




Imagino un restaurante de esta entidad un día de tormenta. De pronto se va la luz y comienza a cundir el pánico. Ronald sale de detrás de las freidoras y … ¡Mejor ni pensar lo que sería capaz de hacer! Esa cara pálida y ese pelo panocha que se encrespa con la humedad… Y no hablemos de su traje: ¡Pero si va en pijama por la vida! ¡Vaya un guarro!

Ahora bien, puestos a pasar miedo, ni qué decir “del Rey”. Será rey en su casa, porque con esa pinta no se puede reinar en ningún otro sitio… La primera pregunta que siempre me hago es por qué tiene cuerpo humano y cabeza de cartón piedra. Inspira lástima. Pobrecito, debe tener algún tipo de enfermedad que explique la cabeza anormalmente desproporcionada y la sonrisa boba permanente.

Además de vestir estilo Luis XVI, lo cual indica que sale poco, es un roñoso. ¿No habéis visto sus anuncios? Siempre está insinuando que ahorremos más y esconde monedas en bolsas… Alguien debería decirle que en el Banco de España las puede cambiar por billetes. Como no es muy listo no sabe de esas cosas.

Y volvemos a la pregunta de antes, ¿en qué pensaban los publicistas? ¿Qué querían transmitir a la infancia con semejante engendro?

Creo que una gran idea sería presentarles. Los dos están muy solos y dan bastante miedo. Seguro que podrían hacer buenas migas. Pueden dejar el mundo de la restauración y dedicarse a otras cosas más propias de su imagen, como el cine de terror.

Claro, que si les juntamos lo mismo empiezan a aterrorizar a la gente por las calles. Quizá salgan de marcha por la noche y se tomen un par de copas en algún bareto abarrotado de gente. Puede que, incluso, se quiten el pijama y la ropa barroca y se planten una camiseta ceñida y unos vaqueros. Con ese nuevo look intentarán entrarle a alguna chica. Pero no funcionará. Nadie quiere liarse con unos bichos raros que huelen a fritanga. Entonces se deprimirán un poco. Amanecerán en un motel de carretera resacosos y sin pasta. Robarán un descapotable en una gasolinera y harán kilómetros sin más.

De estos dos sólo puede esperarse eso. Que acaben como un par de delincuentes de poca monta. Querrán vivir la vida al límite porque será la primera vez que salgan de sus hamburgueserías. Todo el mundo les reconocerá porque su imagen es inolvidable. Conducirán cada vez más deprisa desafiando a la Guardia Civil y a los radares de tráfico. Las autoridades locales, nacionales y la prensa comenzarán a perseguirles.

Llegarán a Finisterre seguidos de coches policiales, bomberos y helicópteros. En este punto no habrá vuelta atrás. Pasarán a la historia como Ronald y El King. Se mirarán, se darán la mano, acelerarán a tope y, afortunadamente, les perderemos en el precipicio.

Menos mal que se inventó Thelma y Louise. Esa esperanza nos queda como grandioso final. Así, al menos, podremos recordar con media añoranza los horrores que fueron la representación de una marca.

Y a partir de este momento espero que alguien con imaginación y buen gusto pueda crear algo nuevo…

CADA.

2 comentarios:

  1. Wendyyyyyyyyyyyy esa es la contestación a lo que con tanto empeño solicitas... es la suma de todo lo bueno de las hamburgeserías una niña peliroja con cara feliz y pinta de sana que comía hamburguesas y bebía batidos con nata de chocolate, fresa o vainilla... ese debería ser el icono de las dos grandes Marcas, pero Macdonals compró wendy's españa y se quedó con sus hamburgueserías... y creció... con su payaso feo!!!


    Un poco de Historia:

    Dick y Mac abren con este concepto la primera cadena de McDonald's el 15 de abril de 1955 en Des Plaines, un suburbio al noroeste de Chicago (hoy en día denominado el museo McDonald's).[9] Es de resaltar que la mascota que aparecía en los restaurantes de aquella época, era un muñeco en movimiento denominado «Speedee» que estuvo vigente como elemento iconográfico de la compañía hasta que fue reemplazado por el payaso Ronald McDonald posteriormente, en 1963.

    Una foto de Speedee:
    http://www.google.es/imgres?imgurl=http://media.nowpublic.net/images//e6/7/e675765c0f95466764c7e18a22a07257.jpg&imgrefurl=http://www.nowpublic.com/mcdonalds_sign_speedee&usg=__RHU1KJw8qQOv-pmif5-gcK8rmPM=&h=473&w=635&sz=119&hl=es&start=0&zoom=1&tbnid=2TE4Ugg9hN5sgM:&tbnh=130&tbnw=168&ei=bJ1iTbvsDIq-sAPz0ZTACA&prev=/images%3Fq%3DSpeedee%26hl%3Des%26sa%3DG%26biw%3D1020%26bih%3D567%26gbv%3D2%26tbs%3Disch:1&itbs=1&iact=hc&vpx=717&vpy=262&dur=62&hovh=194&hovw=260&tx=181&ty=211&oei=Mp1iTbaKBYKBlAee2YHcCw&page=1&ndsp=14&ved=1t:429,r:13,s:0

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  2. Gracias por los datos. ¿Habéis visto la foto? Es un gordo con vaqueros!! Ese fue el motivo de cambiarlo. Una imagen poco sana...

    Siiii, Algunos echamos de menos Wendy...

    De todas formas, al parecer, van a cambiar nuevamente de imagen. A ver si piensan ahora!!

    Saludos,

    CADA.

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