LA ALCACHOFA, ESA GRAN DESCONOCIDA

Es tiempo de alcachofas, una de las grandes desconocidas de nuestro huerto para la salud. Es probable que muchos de vosotros hayáis oído hablar de sus efectos depurativos y diuréticos, por lo que es muy aconsejada en dietas orientadas al control de peso. Pero ¿Qué efectos tienen sus nutrientes para la salud?

Por desgracia, sus hojas duras a veces nos cohíben a la hora de usarla en la cocina y no siempre sabemos cómo preparar platos sabrosos y vistosos con este auténtico regalo de la naturaleza. Pero sus posibilidades culinarias van más allá de rehogarlas con ajo y jamón (aunque por supuesto esta es una gran opción).

La alcachofa es una gran aliada de la salud hepática, puesto que ayuda a metabolizar las grasas y tiene un buen efecto colagogo y colerético (estimulación de la producción de bilis y de la vesícula biliar).

Por su aporte de fibra, también mejora la salud digestiva, a la vez que sirve para depurar el tracto intestinal. Los mucílagos de su composición nos ayudarán a mantener en buen estado la mucosa digestiva y además, por aportar fibra soluble, ayudará en casos de estreñimiento.

El efecto de la fibra, acompañado por el ácido cafeico, pantoteico y los flavonoides, hacen de la alcachofa una gran aliada contra el cáncer, especialmente contra el cáncer de colon y de mama.

Tendremos que tener cuidado con este vegetal, sobre todo si tomamos extractos del mismo, en caso de litiasis biliar o cuando los conductos biliares son más estrechos. También tendremos que consultar con el especialista en caso de embarazo o lactancia.
Existen numerosas formas de tomar alcachofa, si nos desagrada el sabor amargo podemos usar comprimidos, aunque es mejor aprovechar el caldo de la cocción o tomar el extracto, puesto que el sabor amargo es uno de los responsables de la acción colagoga.

A continuación, para cerrar el post de esta semana, os dejamos una receta deliciosa, para que podáis disfrutar de este maravilloso regalo de manera saludable y riquísima:

(Imagen y receta de milrecetas.net)

ALCACHOFAS AL AJILLO

Primero, cortamos el tallo de las alcachofas y retiramos las hojas superficiales más duras. Podemos dejar de retirar hojas cuando la que extraemos podemos morderla y la notamos tierna.

Colocamos las alcachofas ya peladas en un bol con agua y el jugo de un limón (así conseguimos que no se oxiden y no ennegrezcan)
En una sartén sofreímos varios dientes de ajo (cinco o seis es suficiente pero puedes añadir más si quieres)

A los 10 minutos de estar en remojo, ponemos las alcachofas en una olla con un poco de aceite, las salteamos y le añadimos agua hasta cubrirlas. Cuando los ajos estén dorados añadimos un vaso de caldo de alcachofas (el agua donde se están cociendo), dejamos que se cocine un poco, añadimos las alcachofas, dejamos reducir un poco para que no se queden secas y servimos.

Esperemos que disfrutéis de esta maravillosa receta y de un vegetal nutritivo y delicioso

Feliz y saludable semana para tod@s


EDU y CADA

No hay comentarios:

Publicar un comentario