VITAMINA C: EL MEJOR ALIADO DE NUESTRA SALUD

Quizá muchos de vosotros no hayáis oído hablar nunca de él, quizá otros un poco más. Se llamaba Linus Pauling y a decir de muchos, es a la química lo que Einstein a la física, es decir, un verdadero genio que es capaz de revolucionar todo el pensamiento anterior a él.

Linus Pauling ya se había interesado por la bioquímica molecular y a mediados de la década de los 60, su mayor campo de interés es la bioquímica de los alimentos y la nutrición. En este tiempo conoce a Abram Hoffer y sus trabajos en la prevención y tratamiento de enfermedades mentales por medio de aportes de vitaminas, especialmente la vitamina B, clave en la salud neuronal.
A partir de estos trabajos Linus Pauling comienza a estudiar la bioquímica de los alimentos más a fondo llegando a conclusiones que darán lugar a "Medicina ortomolecular”.

La tesis fundamental es que el cuerpo humano, para trabajar de forma óptima, necesita de una serie de sustancias presentes en los alimentos y que ingerimos a través de la dieta. Por desgracia, las cantidades de estas sustancias no se pueden encontrar en los alimentos en cantidades óptimas, debido a numerosos factores entre los que se encuentran los cambios de hábito alimenticios, la contaminación, la selección artificial de especies y otros. Así pues Pauling llegó a la conclusión de que la salud nutricional no sólo supone ingerir cantidades diarias recomendadas para no tener una enfermedad, sino que la cantidad óptima de determinadas moléculas, que ya están presentes en el organismo, son imprescindibles para el mantenimiento y recuperación de la salud.

De manera más concreta, Pauling investigó sobre la Vitamina C (ácido ascórbico), al darse cuenta de que esta molécula era un cofactor imprescindible en numerosos procesos bioquímicos del cuerpo humano. La conclusión, después de numerosas investigaciones, es que muchos de los problemas de salud que consideramos “enfermedades crónicas” son en realidad un “déficit subclínico de vitamina C en el organismo” por lo que los procesos en los que ésta participa no se realizan correctamente:

-      Salud cardiovascular: La vitamina C es responsable de mantener el colágeno que sustenta el sistema cardiovascular. Su déficit crónico (subclínico) hace que las paredes de venas y arterias se “agrieten”. Para solucionar este problema, el cuerpo genera más colesterol, que actúa de “cemento reparador”. Si entendemos que el exceso de colesterol es un factor de riesgo para la salud cardiovascular, nos daremos cuenta de que es un síntoma de este déficit de vitamina C

-      Salud bucodental: Por la misma razón antes expuesta, la vitamina C está mediando en la mayoría de los problemas bucodentales, especialmente aquellos que tienen que ver con el sangrado de las encías, así como la pérdida de piezas dentales por falta de consistencia de aquellas.

-   Salud respiratoria: A nadie se le escapa que cuando llega el frío comienzan los resfriados y que tanto el saber popular como el científico nos sugieren el incremento de consumo de Vitamina C para el resfriado. Dejando de lado algunas consideraciones técnicas, un aporte extra de Vitamina C ha demostrado su función para mejorar y prevenir los procesos catarrales.

-      Efecto antiaging: La Vitamina C ayuda a la célula a combatir el estrés oxidativo. La oxidación celular es el principal responsable del envejecimiento, así que un adecuado aporte de vitamina C ayudará a nuestras células a liberarse de este factor oxidativo.


Una de las conclusiones más importantes de Pauling fue el descubrimiento de que la molécula de glucosa es muy parecida a la molécula de ácido ascórbico, por lo que entran en competencia para acceder a la célula. Esto hace que las dietas altas en hidratos de carbono y sobre todo en hidratos de carbono refinados (azúcar, harinas blancas, etc.) provoquen una pérdida de Vitamina C, provocando los efectos descritos anteriormente.
Consumir alimentos ricos en Vitamina C como cítricos y reducir la ingesta de azúcares refinados es una inteligente y deliciosa forma de mejorar nuestra salud.

Si necesitas más información sobre micronutrientes y su efecto en la salud, consulta con tu especialista en salud natural, tu médico o tu farmacéutico, ellos te aconsejarán acerca de la mejor forma de promover tu salud a través de estos suplementos.
Un abrazo para tod@s y esperemos que disfrutéis de una saludable semana


EDU y CADA

No hay comentarios:

Publicar un comentario